lunes, 2 de mayo de 2011


Y parece que hoy, después de tanto tiempo, la vida me sonríe.
He visto por fin tus ojos, y tu supuesta sonrisa. Tus palabras, llenas de ti, de tu esencia, sólo me basta un ‘Hey!’ de los tuyos, para notar ese escalofrío que me recorre la espalda. A veces creo que no está bien creer que puedo tenerte, o esos estúpidos celos que siento, ya que eres libre.
Pero, eres tú, tú, tú y sólo tú. En tu presencia, en tu forma de ser, en tu voz, eres tú en tu máximo esplendor, y no quiero perder el recuerdo, el cómo me siento ahora, escribiendo estas burdas líneas con las cuales intentar expresarte lo que siento, en lo fácil que se me hace quererte.
Realmente, no sé qué escribir, ni cómo hacerlo, creo que me complico la vida. Las mentes perturbadas, de vez en cuando también nos enamoramos, sí señor. Pero lo cortés no quita de lo valiente, así que si tengo que luchar por ti, lo haré, tenlo presente.
  
“Pero no puedes amarme, soy una célula verde, de las del tipo Totipotente...“

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