sábado, 13 de agosto de 2011

Podrías agarrar ahora mismo un cuchillo de cualquier sitio y clavarlo en el lugar exacto de tu propia carne para arrancarte el corazón.
Y acabarías así con todos estos putos latidos que quieren salir de tu pecho cuando esa persona está cerca, o con aquellos que hace tiempo que pararon y dudas que regresen.
Acabarías con esos fuertes dolores de corazón que vuelven loca a tu cabeza; acabarías con el amor, ése amor que odias y por el que siempre te estás quejando, que nunca es perfecto,  por el que dices que tu vida es una mierda, por el que te comportas como si fueras una puta cría sin tener argumentos, sin pensar demasiado.
Acabarías con todo.

Fi.
Fin.
End.
Fine.

Ahora piénsalo. Imagínatelo;
Que lo último que pudieras ver antes de morir fuera tu propio corazón, en tu puta mano; apurando sus últimos latidos antes de ser inservible para siempre jamás.
¿Sería entonces cuando te darías cuenta de que ya es demasiado tarde...?

- ¿Por qué...? ¿He hecho esto por amor...? Debo de ser muy valiente... - Pensarías en tus finales y efímeros segundos de vida.








Te diré algo.
Sólo los cobardes mueren por amor.
Los valientes de verdad, luchan por él.

Volando por nuestros sueños, ¿no?
las nubes de tu ego van a hacer que me estrelle.
Puedes mirar al espejo pero ya no soy yo
y si no te puedo ver miro al sol, tú ya me entiendes...

Con tus sentimientos de papel hice
una barquita y nadamos a la deriva.
Perdido en estos días, somos náufragos
de ilusiones en mares de melancolía.

Y ya sólo te queda el consuelo de pensar
que es más divertido si juegas a que no eres tú.
Con mis Nike vuelo a la felicidad,
flying, flying, como una estrella fugaz.

Miré atrás y acabé en tu pupila,
camino a tus ojeras, intentando ser alguien.
Y aunque tu traje esté hecho de mentiras
sigues siendo el más guapo del baile.

- Sr. Francisco Castillo Vaz. (Adaptación externa)